DECIR ADIÓS

Con los ojos  negros  

de certezas,

y el corazón 

en callada convicción.

Mis manos 

en lo que ofrece el día

y mi boca esta tarde

por mí, hecha canción.

Cautelosa,  

descuelgo  del  ayer

fotografías del  alma   

de  quien  quise  querer.

Decir adiós 

tapiando  puertas  

para  no regresar.

Ejercicio  aprendido,

camino por desandar.

Historias  mueren

de tristeza, 

de abandono 

y algo más…

Esta historia no era de dos: 

No miro atrás
No vuelvo más.