MILAGRO

Milagro, milagro

¡Si algún día llegaras a mi puerta!

Si un día tomaras forma

Si hicieras sentir tus pasos

O si tuvieras voz y me hablaras, 

como  tú  sabes… bajo.

Milagro, milagro…

Si de pronto te hicieras visible

y alguien te empujara a mi vereda

Haciendo brillar estrellas,

trayendo  melodías nuevas.

Milagro  ¡milagro!

Quiero  creer que existes

Que en algún rincón te escondes,

Que eres esquivo por momentos,

Pero  finalmente emerges

Brillante, cálido,  entero, increíble...

Con ese sabor que el alma sabe

Y ese pálpito que el corazón conoce.

 Milagro, milagro…

Si supiera donde te ocultas

Si supiera dónde te escondes,

Para buscarte alguna tarde

De esas, que envejecen en la ventana

los sueños, las esperas y los temores…

Y caminar por los cerros

Y cruzar agrestes bosques

Y no temer  el encuentro 

de tormentas y ciclones

Si simplemente allá tú aguardaras,

como suele esperar  todo lo bueno

Callado y paciente; 

confiado y silente...